Me ha costado, en estos meses, volver golpear bien la bola y para ello querría compartir con vosotros ( y dejar constancia para el recuerdo) las claves que me han devuelto a la buena senda del swing.
Es frustrante que en el mejor momento del golf, en pocos días, no sepas ni por donde te andas. Y lo peor, es tratar de volver a conseguirlo con los mismas ideas que te llevaron al top de tu juego en el curso anterior y que no te sirvan.
Escuchar a los colegas que comparten entrenamiento, con observaciones como «te estás desplazando o flexiona un poco» han sido acertadas para encauzar de nuevo mi swing.
Recién empezada la temporada de torneos, me voy a centrar en los tips siguientes y entrenar con un ejercicio que me es útil por partida doble.
Es hora de abandonar las mejoras técnicas detalladas y simplemente, enfocarme en el objetivo, almacenando los buenos golpes de cada día para ganar confianza.
Aquí van los detalles que me han devuelto el swing.
Flexion de rodillas en el stance
Conozco mi cuerpo y sé que durante tiempo realizaba un swing de brazos. Por tanto, ejercitar las piernas tratando que ellas saquen la potencia es fundamental para sacar potencia.
Para calentar, me ayuda el siguiente ejercicio con la secuencia de bajada y el trabajo de cintura hacia abajo,
De ahí, con un hierro corto, entrenando tirando bolas con muy poca subida del palo y tratando de que la bola consiga altura y distancia usando principalmente el tren inferior.
Este gran descubrimiento lo hice con ayuda de Chegun y la clase sacando fácil las bolas del bunker.
También, mis rodillas deben de flexionar en el stance, por qué la comodidad de estar estiradas en el stance no favorece las rotaciones para el backswing.
Brazos y codos juntos en el swing
Me sucede lo mismo que con el detalle anterior, cuando me pongo en el stance, estoy cómoda con los brazos relajados y separados. Pero soy consciente de que esto no me ayuda a llegar con el brazo izquierdo recto en el impacto.
Así que desde el stance sentir el brazo izquierdo recto y los codos juntos, sin tensar las manos, me lleva a conectar brazos y cuerpo.
Esta conexión me ayuda para el detalle siguiente, rotar cómo primer movimiento de mi swing.
Gira
Con los ejercicios de girar sin desplazarme consigo un buen ritmo de swing, fundamental para repetir una y otra vez buenos golpes y meterme en juego.
Si tengo que tener sólo una palabra para arrancar el swing, ya sabéis cuál es: «GIRA». Y todo lo demás ya se pone en marcha 😉
Un ejercicio, bola alta y bola baja
Este ejercicio me viene muy bien por varios motivos. El más evidente es el control de este golpe cuando lo necesito en el campo, bien por el viento o por algún obstáculo que me impide subir mucho la bola.
Además hay otros aspectos del tipo de golpe que me mete en swing.
- Cuando doy una bola baja recorto el swing con una subida a tres-cuartos, ganando consistencia y mejor impacto a la bola.
- Hago el swing más tranquila ya que aminoro la velocidad.
- No uso tanto brazos y manos, en favor de la rotación del torso.
Después de dar unas cuantas bolas con trayectoria recta, profunda y baja, me imagino que tengo que elevarla por encima de unos árboles o un desnivel alto.
Al visualizar el golpe, mi cuerpo se dispone a obedecer y olvida ideas técnicas que lo paralizan.
Ana Peláez (antes de despuntar cómo una de las mejores del momento), es la modelo que nos muestra la diferencia entre dar una bola alta o una baja, mejor que nadie 😉
Sin más, a practicar, practicar y a poner en práctica.
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